Este artículo tiene como finalidad plantear la diferencia entre un equipo tradicional de trabajo y el equipo de alto rendimiento; que significa que una organización este conformada por equipos de alto desempeño y como estos inciden en el aumento de la productividad y por ende en el alcance de los resultados de la empresa.
Equipos de trabajo tradicionales y equipos de alto rendimiento
Las organizaciones conforman equipos de trabajo para poder alcanzar sus objetivos. La idea inicial de toda organización cuando conforma esos equipos de trabajo es que todos sus integrantes estén alineados con las metas que la empresa se plantea alcanzar en el corto, mediano y largo plazo. Que exista una comunicación fluida, apoyo y colaboración entre todos los miembros que integran las diversas unidades operacionales y administrativas, que exista un ambiente de trabajo satisfactorio donde las personas sientan la motivación necesaria para llevar adelante las diferentes actividades de las que son responsables.
Es posible que al principio de la creación de la empresa este tipo de características este presente, pero en la medida que la misma crece, se hace más compleja, se crean nuevos procedimientos, nuevos procesos, se integran nuevos colaboradores, entre otros, ese ambiente favorable poco a poco empieza a erosionarse y aquellos equipos de trabajo que empezaron a formarse poco a poco también empiezan a desgastarse. Esto indudablemente hace mella en la productividad y en el rendimiento de la organización.
En un ambiente desmejorado, como el descrito anteriormente, los equipos de trabajo se comportan de la forma siguiente:
- Existe poca identificación de los colaboradores con las metas del equipo.
- La intervención de los lideres para orientar a miembros del equipo es constante.
- La especialización individual no es relevante para las tareas del equipo.
- Los roles varían entre los integrantes del equipo. En ocasiones se favorece la rotación de roles.
- La competencia entre grupos y miembros de un grupo se considera como perjudicial para la operación del mismo.
- No hay una definición clara de las normas a seguir, ni la forma como se toman decisiones.
- Las relaciones interpersonales son deficientes y en algunos casos conflictivas.
Este tipo de equipos hace que la motivación, el sentido de pertenencia, y el compromiso bajen significativamente lo cual redunda de manera directa en la productividad de la organización.
Muy al contrario, cuando en la empresa existen equipos de trabajo de alto rendimiento estos se caracterizan por:
- Tener claridad en las metas de trabajo y además se sienten comprometidos con las mismas.
- Existe claridad en los roles, se estimula el rol del líder y se fomenta el desarrollo de liderazgos alternativos y se confronta a los miembros del equipo.
- Existen normas desarrolladas por el equipo que establecen claramente la manera de conducirse ante las diferentes situaciones que se presenten.
- Existen pautas claras para la toma de decisiones del equipo.
- Las relaciones interpersonales entre los miembros del equipos son efectivas y satisfactorias.
En resumen: un equipo de alto rendimiento es un número pequeño de personas que comparten conocimientos, habilidades y experiencias complementarias y que comprometidos con un propósito común establecen metas realistas, retadoras y una manera eficiente de alcanzarlas, asegurando resultados oportunos, previsibles y de calidad por los cuales los miembros se hacen mutuamente responsable.
La productividad y los equipos de alto rendimiento
Además de lo mencionado anteriormente en relación a la incidencia de los equipos de alto rendimiento en la productividad, las investigaciones realizadas soportan este tipo de afirmaciones.
Personalmente en nuestra práctica diaria de consultoría hemos experimentado este tipo de situaciones, cuando hemos trabajado con equipos tradicionales que mediante programas específicos de “Equipos de Alto Rendimiento” (DEAR), la empresa posteriormente reporta incrementos significativos de la productividad y un clima de trabajo muy favorable.
Conclusiones
En las empresas en donde persiste la presencia de equipos de trabajo tradicionales la productividad se ve comprometida, por la poca identificación de los colaboradores con las metas del equipo, bajo compromiso, confusión de roles, no claridad de normas de conducción del equipo y relaciones interpersonales ineficientes.
Muy al contrario, en las organizaciones en donde predominan los equipos de alto rendimiento, son organizaciones con niveles de productividad, compromiso y sentido de pertenencia elevados, lo cual se refleja en el alcance de los objetivos de estas empresas.
Si las organizaciones tienen conciencia de estos planteamientos, deberían estar pendientes de cómo están funcionando sus distintos equipos de trabajo y hacer esfuerzos por mejorarlos para hacer de ellos equipos de alto rendimiento.